21 mayo 2012

Un poeta en el Banco de España

Joan Pau Inarejos

Bécker puede gobernar el Banco de España. Lo dice el periódico ‘Ara’. Entre el baile de nombres para relevar a Miguel Ángel Fernández Ordóñez –conocido por el burdo acrónimo de ‘Mafo’- suena un apellido mucho más musical y evocador de lo que solíamos oír. Fernando Bécker. Así se llama un directivo de Iberdrola y sus grafías traen ineludiblemente a la memoria la estampa del insigne trovador sevillano, aquél con la noble Q de quilate, por mucho que La Oreja de Van Gogh considerase el encuentro de la lírica y las finanzas como la mayor paradoja posible (“Igual que el poeta que decide trabajar en un banco / sería posible que yo en el peor de los casos / le hiciera una llave de judo a mi pobre corazón”). Si de veras creyéramos en el poder de las palabras, nunca dejaríamos el órgano supervisor de la banca en manos de alguien que se apellida Páramo –José Manuel González ídem, el otro aspirante-, y tendríamos pocas dudas a la hora de optar por la floración romántica que promete este Bécker de raigambre germana, antídoto primaveral contra las travesías por el desierto. Habituado a la sintaxis de las energías renovables en su vergel de Iberdrola, Bécker podría decirnos: “Hoy la tierra y los cielos me sonríen / hoy llega al fondo de mi alma el Sol, / hoy la he visto… y la liquidez me ha mirado… / ¡hoy creo en Guindos!”. O, para no divinizar más de la cuenta al ministro de Economía, lo propio sería que el heredero de Gustavo Adolfo nos susurrase al oído, sencillamente: “Volverán los oscuros beneficios / en tu saldo sus euros a dejar”.

FOTO: famoso retrato de Bécquer pintado por su hermano Valeriano



No hay comentarios: